¿Qué es un NFT? Es una pregunta que muchos se hacen hoy en día. Y es que, se trata de un término que se ha extendido de tal forma, que se convirtió en un tema de conversación muy frecuente y relevante en la sociedad.

Además, el término ya es uno de los más sonados dentro del mundo de las criptomonedas, ¡Así es! Se trata de una concepción ligada a la digitalización de los activos o las monedas digitales. Es decir, cada NFT tiene un valor que está determinado por diferentes factores. No obstante, existen otros aspectos a evaluar dentro del término.

¿Qué es un NFT?

El término NFT es la unión de tres siglas que significan Non-Fungible Token o Token No Fungible en español. Esta palabra tiene relación con las criptomonedas, no obstante, terminan siendo opuestos dentro de un mismo entorno, ya que, aunque comparten tecnología, su naturaleza es distinta.

Para comprenderlo mejor, hay que considerar que un token es una unidad de valor que se asigna a un negocio en concreto, como sucede con las monedas digitales.

Pero, las criptomonedas como el Bitcoin, a diferencia de los NFT, son tokens fungibles. Esto quiere decir que pueden fraccionarse, creando otros similares y que además son intercambiables.

Por otro lado, los NFT son únicos e irrepetibles. Por ello, aunque existan 100 fichas (tokens) de estos, ninguna de ellas tendrá características similares. Ese aspecto de peculiaridad les brinda un valor distinto, que no siempre está ligado a la ley de oferta y demanda.

Inicio de los NFT

A pesar de que Ethereum es uno de los grandes entornos en donde se desarrollan la mayoría de NFT de distintas índoles, sus comienzos están ligados al Bitcoin.

En 2012, Yoni Assia empezó a formular una iniciativa denominada Colored Coins. En esta, se generaban tokens del mismo nombre que le permitiría a los desarrolladores emplear las monedas y la red de Bitcoin para generar activos, objetos o piezas con aspectos únicos.

Dicho proyecto generó un efecto dominó en el que nacieron una serie de aspiraciones similares, entre las que podemos mencionar OmniLayer (donde se ejecutó por primera vez Tether Dólar), Bisq o CounterParty.

Esto tuvo como consecuencia la creación del primer NFT de las criptomonedas, el Rare Pepe, que a día de hoy sigue funcionando y acumulando valor dentro de la red de Bitcoin.

¿Cómo funciona un NFT?

Los NFT, al igual que las monedas digitales, funcionan por medio de una cadena de bloques de la tecnología Blockchain. Ciertas condiciones en cuanto a su estructura aplican según el tipo de red en la que se desarrollen.

Estos se guardan dentro de una serie de nodos o bloques de una red descentralizada, que funciona en diferentes puntos de acceso (ordenadores). De esta manera, son resistentes a la reescritura de datos y se encuentran asegurados por criptografía.

En este sentido, a cada ficha o NFT se le asigna un número específico o serie de datos que funcionan como un certificado digital, ya que nunca podrán modificarse. Por otro lado, dentro de este mismo se registra su valor inicial, así como todas las transacciones que se han realizado.

De esta manera, se registra el valor original en el que fue comprado y se refleja el precio que tiene en la actualidad, así como el historial de movimientos y antiguos “dueños”.

¿Por qué las personas compran NFT?

Como sucede con las criptomonedas, la principal razón por la que las personas compran un NFT es por la promesa de que estos van a revalorizarse (y sí lo hacen). Aunque esto también está sujeto a muchos factores, como las personas detrás del proyecto, las decisiones de los desarrolladores, la red en la que se generan, entre otros.

Lo cierto es que, en el entorno digital, los NFT han ganado mucha relevancia y prometen convertirse en una arista del mercado de las criptomonedas bastante rentable.